Poof

Este es el nombre del bloque de esta semana de nuestro SAL Dear Jane. Después de que Georgina nos diera vacaciones, parece que lo hemos retomado con ganas, y acudimos puntuales a nuestra cita de los jueves para apuntar los deberes. Este lo he terminado por los pelos, pero ha sido muy fácil y muy gratificante en cuanto al resultado.




Echando la vista hacia atrás, comenzamos este SAL en junio de 2008, ha pasado mucho tiempo, y en mi caso, apenas sabía nada acerca de este mundo del patchwork. Todavía hoy estoy aprendiendo cosas, así que cuando saco la caja de los bloques, que ya son unos cuantos, veo que he evolucionado, no ya tanto en cuanto a la técnica, sino también en lo que se refiere a los colores, y aunque no guardo un diario del quilt, sí que tengo recuerdos, según las telas que he elegido, de cuál era mi estado de ánimo, por qué un día utilicé un rojo o un caldera muy vivo, y otro día un marrón intermedio sin ganas de aparentar... Y es que este trabajo es un reflejo de nosotras mismas, de muchos momentos y vivencias, y si conservamos la memoria mucho tiempo, recordaremos incluso quién nos regaló cada tela, o en qué viaje la compramos, o a quién le hemos regalado uno de nuestros trabajos que llevaba un trocito igual...

Es el encanto de las grandes labores, pasan largas etapas de nuestra vida junto a nosotras, y nos acompañan en los buenos y en los malos momentos... como las personas que nos quieren...